Terapia centrada en la relación de pareja, el objetivo de ella es cambiar ciertos patrones disfuncionales en la relación por unos más saludables. Normalmente las parejas que acuden a terapia suelen venir más nerviosas que las personas que asisten de forma individual por miedo a ser juzgados, a abrir el cajón “de mierda” e incluso por decir algo que finalmente estropee o debilite todavía más la relación.
Suele ser necesario asistir cuando existen diversas problemáticas que cuesta resolver, tensiones o discusiones que están generando conflicto en la relación e incluso distanciamiento emocional o afectivo por parte de alguna de las partes.
A la primera sesión es conveniente que vengáis los dos juntos para poder identificar el problema general. De esta forma podré conoceros a la vez y hacer equipo para trabajar por vuestra relación. Después realizaré una sesión individual con cada una de las partes para poder identificar miedos o cosas que prefieran no decirse en pareja, e indagar más en cada historia personal. Tras ello, las sesiones seguirán siendo conjuntas.
En estos casos, hay dos opciones, plantear a la otra parte una sesión individual para equilibrar la relación si está de acuerdo, o bien, cambiar de terapeuta para las sesiones de pareja. Los psicólogos somos personas neutras, nuestro único fin es poder comprender la relación que mantenéis, para reparar aquellas áreas que sean necesarias. Es importante que ninguna de las partes de la pareja piense o sienta que el terapeuta está posicionado o en su contra, ya que si no dicha terapia no será efectiva.
Las sesiones de pareja duran aproximadamente una hora y media. La frecuencia es variable ya que depende de la problemática y la disponibilidad de ambos. A medida que la relación vaya mejorando, iremos espaciando las citas para comprobar si los cambios conseguidos se consolidan y así resolver dificultades o prevenir recaídas.
El objetivo final es que los dos, juntos o separados, estéis mejor al terminar la terapia. Una terapia de pareja se inicia con dos personas pero no se puede saber con seguridad si lo mejor para esas dos personas es seguir juntas o lo mejor es una separación.
Muchas parejas acuden a terapia cuando su relación está en ruinas, como último cartucho, cuando la situación está tan deteriorada que sólo quieren a alguien que les facilite la transición. Por eso es mejor trabajar esas dificultades cuanto antes, ya que el tiempo o el tomarse un tiempo no las resuelve.
© ALICIA GARCIA CEBRIAN. Psicologa y Terapeuta EMDR. 2022 | Todos los derechos reservados.
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